Los cementerios están llenos y las calles vacías.

En serio, asoma la cabeza por esa puta ventana y dime qué ves. Cuerpos, llenos de entrañas pero vacíos de pasión.Con un motor en la cavidad torácica pero sin ganas de ir a ninguna parte. Ves carteras muy abultadas que compran carillas de porcelana pero no sonrisas, cremas para dejar suaves las manos que nunca acarician.

¿Qué le ha pasado al mundo? ¿En qué maldito momento hemos dejado de llorar con un poema? ¿En qué momento hemos dejado de mancharnos con nata la nariz y hemos empezado a llevar corbata? ¿De quién coño ha sido la idea de usar las cuerdas de las cometas para atarnos las manos? ¿Quién cojones se ha creído nadie para decirnos cómo, cuándo, dónde -y sobre todo- por quién podemos expresar nuestro amor?

Desde aquí veo las obras del primer cementerio de almas.
Ya hay lista de espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario