Comparar tus besos con la sensación de sentir la vida correr por tus venas tras un disparo en el corazón, es una comparación idiota. Obvio es que tus besos son mucho mejor, aunque no los haya probado. Todavía....

tururututú

Y hoy me pongo a escribir a si sin mas.. a ver que sale.
Tengo ganas de escribirte algo, pero algo bonito.
No creo que hoy sea ese día en el que alcance a encontrar las palabras adecuadas para ti..
Tú, tú, tú...
Ni siquiera recuerdo como o cuando te conocí, tampoco importa demasiado.
Hace unos meses, mi vida parecía tan distinta, nunca pensé que me podrías llegar a gustar, menos que me hicieras sentir esto que estoy sintiendo.
Parecen sentimientos idiotas, y quizá lo sean, por que sé que no son correspondidos, y que quizá nunca lo sean.
Aun a si, cada tarde me siento en el sofá a imaginar todas las cosas bonitas que podría vivir junto a ti, y son tan preciosas que a veces lloro, por no poder vivirlas, por no poder sentirlas en mi piel..
Tu nombre retumba con fuerza en mi cabeza, y a veces me hace temblar, con el lleno las paginas de mi diario.
Hasta ahora mi diario ha sido testigo de varios enamoramientos, todos iguales, ninguno como este.
Amor, amor idiota, amor infantil, adolescente, amor gilipollas, amor al fin y al cabo.
Supongo que el ciclo se repite, yo me enamoro, el pasa, y el tiempo hace el olvido.. pero yo sé que tu dejarás marca en mi piel.
Sé que el tiempo cura heridas, que te hace fuerte.. pero el tiempo no conseguirá borrar tu sonrisa, ni tus gestos, ni tus muecas graciosas, ni los momentos en los que me hiciste reír.
Siempre, una vez tras otra, me pillo por la persona menos indicada, pero tu has roto la regla.
Tú, tú eres distinto, tú das valor a lo de dentro y no solo a lo de fuera, tú eres fuerte, y no te dejas achantar por la gente, tu que luchas con ganas por un mañana mas bonito que el de hoy, tuúque das todo por quien te importa, y con una sonrisa te das por recompensado.
Nunca te lo he dicho, ni te lo diré a la cara, pero te admiro.
Te admiro por como eres, por las ganas que le pones a la vida, por que luchas por tus sueños por muy lejos que estén, por que crees en las cosas que solo creen las personas dignas de admirar..
Te admiro por ser tú, te admiro por que eres así.
Creo que con todo esto que estoy diciendo, empiezo a aproximarme a esas palabras que busco y no encuentro para poder describirte, para poder describir lo que siento.
Aunque creo que nunca podre hacerlo, las cosas tan bonitas nunca son descritas con la total perfección que merecen.
Cualquiera que lea esto pensará, que tengo 14 años que no se lo que es enamorarse, y quizá no lo sepa, pero esto es algo parecido a eso, igual de bonito, igual de perfecto, igual de idiota.
Y si enamorarse es ser idiota, yo quiero ser idiota a tu lado

principe gris

Entro a mi habitación, todavía huele a él,
y eso que nunca estubo aquí,
salgo de la habitación, lo echo de menos,
y eso que nunca lo vi.
Salgo y entro, huelo su holor y lo recuerdo,
así una y otra y mil veces al día.
Salgo y entro en mi habitación, lo busco, pero nunca lo encuentro.
¿Donde está?, que yo lo quiero
Intento escribir, pero sin su voz no me puedo concentrar,
vuelve ya, y ponte como el sol, escondete como la luna.
¿Donde estás? , que yo te busco y no te encuentro.

La perfección es un concepto.




Se sienta en el borde de la cama y fija la mirada en un punto. Siente como su estomago ruge casi suplicandole que coma algo. COMER. !COMER!. ¿COMER?. Por lo menos han pasado dos semanas desde la última vez que probó bocado, o al menos sin vomitarlo después.
Se pone de pie y siente como la habitación da vueltas. Se frota los ojos y respira hondo.
Arrastra su cuerpo huesudo hasta el baño y comienza la rutina que sigue desde hace unos meses. Se quita la ropa. Sube a la bascula. 300 gramos menos que ayer.. No es suficiente.
Mira sus dedos amarillos y se los mete en la garganta como castigo. Llegan las arcadas pero no sale nada. ¿Que puede salir si solo hay miedo dentro de ella?. Se mira en el espejo y llora un poco, no demasiado, ya ni para eso tiene fuerzas. Vuelve a pesarse. Lo mismo. Se golpea en el estomago y se castiga una vez más. Apunta lo que la báscula marcaba en su libreta. Matarse a hambre da sus frutos, 8 kilos menos en dos semanas.. Quiere más.
Se desparrama en el sofá y piensa en lo perfecta que va a llegar a ser. Le duele la cabeza, se marea, le flojean las rodillas, tiene las uñas rotas, no le viene la regla, su pelo esta lacio, tiene ojeras, esta pálida, los dientes se han vuelto demasiado amarillos, tiene frió todo el tiempo, la soledad es su mayor compañera, llora a diario.. ¿Eso es perfección? Se mira de nuevo en el espejo y piensa que si.
Vuelve a rugir su estomago pidiendo comida. Mastica un poco de hielo para engañar al hambre y se da una ducha muy fría. En su cabeza sólo hay una palabra: perfección. No se da cuenta de que el camino a la perfección lo dejó atrás hace tiempo y ahora camina por el de la destrucción..
Se mira de nuevo en el espejo, su gran enemigo. Se da asco. Le repugna lo que ve. Esta gorda, menos que antes de comenzar con todo esto pero gorda. Así nunca va a encajar, ni la van a querer, ni va a besar a ningún chico guapo.. Las gordas no triunfan en la vida, y ella ha nacido para triunfar.
Llora desconsoladamente, sin temor a que alguien la oiga, hace tiempo que perdió a todo el mundo, ellos no entendían lo que ella llama un ''estilo de vida'', un camino hacia la perfección.
Se tumba en la cama a llorar y allí muere lentamente entre la perfección y la soledad.
Hay un punto en tu vida, que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más y quién siempre importará.

el juego del amor.

Y poquito a poco me enamoré de sus vulgares expresiones, de su forma de andar, de su pequeña pequita encima de la boca, y de todos esos gestos y defectos que fui haciendo mios en cada beso.
Luego vinieron los encuentros a media noche en un banco de la plaza alumbrado por una pequeña bombilla que parpadeaba apunto de fundirse. Ajenos a cualquier persona que nos mirara por encima del hombro. Solo queríamos vivir algo distinto, y no teníamos necesidad de esconder la pasión ni lo besos, pero el echo de sentirnos como dos enamorados escapando de miradas que juzgan nos hacia sentirnos más vivos todavía.
Poco después, para no caer en manos de la rutina abandonamos el banco y empezamos a buscar lugares nuevos, pero siempre acabábamos instalados en mi cama. Con el aliento del otro en la nuca y la piel poblada de poros abiertos por los que se escapaban los últimos aromas del amor. Y como de todo, nos acabamos aburriendo de mi cama y y contaminamos con nuestro amor nuevos lugares haciendo sonar nuestras respiraciones entre cortadas después de cada beso.
Descubrimos juntos el amor, y poco a poco fuimos buscando en el algo del otro que nos completase. Un beso, una caricia, un lametón, un beso en el cuello.. Cada una de esas sensaciones las archivé en mi cabeza y las conservé asociadas a esos pequeños gestos, para revivirlas cada vez que sentí de nuevo la caricia de sus labios sobre mi piel, de su lengua dibujando en mi cuerpo, sus manos acercándome poco a poco a su boca..

A pesar de todo el tiempo que pasamos juntos yo seguía sintiéndome tímida cuando lo veía aparecer en nuestras citas. Volvía a sentir de nuevo las maripositas en el estomago cada vez que me cojía de la mano, seguía conteniendo la respiración cada vez que caminaba con sus dedos en mi cuello y soplaba en mi nuca.
Nunca seguimos la rutina y nos reinventábamos cada vez que en el reloj daban las 12. Recorrimos calles manchandolas de besos y palabras bonitas. Saltamos por encima del mundo y nos curamos las heridas bajo las sabanas. Reíamos ajenos al dolor, pues solo estábamos jugando. Jugando al amor.




últimamente veo todo mas gris de lo que es aparentemente, últimamente veo cuerdo hasta al mas demente.