te quiero; del verbo amor

Hoy han preguntado que qué tal llebo mi libro ... Mi sofá. Hacía tiempo que nadie preguntaba por el. Está perdido entre las dudas que cada mañana me asaltan cuando te veo aparecer con tu sonrisa tonta adornada por esa pequeña marquita encima del labio. Es otro proyecto empezado sin acabar. Seguimos teniendo historia. Nuestra historia peculiar. Nuestras sonrisas a medio gas. Y nuestras mutuas putadas. Seguimos igual. Como siempre, pero yo un poco más curtida. Con unos cuantos palos más en el cuerpo. Con el mismo amor, pero dispuesta a darte un poco menos. Y como siempre corriendo tras la vida para robarle las sonrisas que me pertenecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario