Que alguien me encienda.

No tengo hambre, ni sueño, ni ganas de bailar, tampoco de reir ni de llorar. No quiero ver la tele, y me canso ya de hablar. No me apetece saltar, ni correr, ni escuchar música. No necesito que nadie me consuele, ni un cigarro para calmar, ni siquiera un cubata por olvidar. No hay mayor meta que tenga, que el despertar cada mañana sabiendo que hoy no voy a pensar. Me he vuelto loco, todos los dias me siento en un banco a esperar, sin saber a quien estoy esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario