carita de porcelana



Aquella sonrisa tan tonta que a veces dibujabas cuando yo recitaba mis poesisas para ti.


Y después esas palabras que decias para hacerme feliz. Decias cosas como: lo que escribes es casi tan perfecto como tu o escribes cosas tan maduras, y en realidad eres tan inocente.


O como cuando me pedias que te prometiese que te iba a querer siempre y yo me negaba diciendo que mi madre no me dejaba hacer promesas sobre las cosas evidentes.


Las fotoss que nos hicimos en blanco y negro dentro de aquella fuente en pleno invierno.


Entonces yo tenia el pelo negro, los labios muy rojos y las uñas perfectamente arregladas.


Ahora.. ni si quiera soy el recuerdo de todo eso.


¿Te acuerdas eso que decias? Lo de que yo siempre seria una perfecta muñeca de porcela.


Pues la muñeca se ha llenado de polvo, y la han olvidado en un cajón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario