Hoy voy a decir la verdad, aunque duela.

Hoy voy a decir la verdad.
Hace un tiempo que de nuevo vuelvo a tener que responder a la eterna pregunta.
La pregunta es : ¿Te gusta Alfonso?. No puedo decir que si, pero sinceramente tampoco puedo decir que no.
Es cierto eso que muchas veces me han dicho, desde el principio nuestra relación fue muy rara.
Nos conocimos en el instituto, luego amigos, luego muy amigos, a mi me gustaba, y no se ni cómo ni por que yo empecé a subir a su caca todos los días a la salida del instituto. Todo el mundo me decía : es muy raro como os lleváis, y encima eres amiga de su madre, vais a acabar juntos. Y yo me reía y decía: no , si a mi no me gusta. Que gran mentira. Entonces harta de negar a todo el mundo esos sentimientos para que Alfonso no dejara de ser mi amigo, yo intenté canalizar todos esos sentimientos a través de una historieta que empecé a escribir. Primero fueron un par de lineas, pero después empecé a pensar en todo lo que había sentido con él y empezaron a salir hojas y hojas de historia. Supongo que gracias a él he sentido muchas cosas, y que todas esas cosas han quedado plasmadas en El sofá de María, que hasta ahora es lo mejor que nunca he escrito.

Durante el primer año de conocerlo, me gustaba, mucho. Hacía muchas tonterías para estar con él, por hacer un rato el tonto a su lado, pero luego vino el verano, y fue como si todo fuese distinto, y al volver en Septiembre, descubrí que muchas cosas habían cambiado. Una de esas cosas eran mis sentimientos hacía Alfonso. Algo quedaba ahí, pero nada comparado a lo que había sentido meses atrás.
Y desde ese verano he pensado muchas veces en si de verdad ya no me gusta, o si sólo me empeño en decir que no por que tengo miedo a lo que pueda pasar con Alfonso. Perder la amistad. Que las cosas sean distintas. Perderlo, más que nada.

Estoy escribiendo hoy esto por que hace días que me hago, -y me hacen- de nuevo esa pregunta.
¿Me gusta Alfonso?
Puedo decir que no por que no me pongo nerviosa cuando le hablo, ni estoy pendiente de él en todo momento, por que ya no hago las tonterías de antes por él, ni lo saco en todas las conversaciones, ni pienso en el todas las horas del día, pero sobre todo puedo decir que no por que ya no encuentro ningún sentimiento lo suficientemente fuerte hacia él como para poder continuar escribiendo El sofá de María.
Y también podría decir que si por que muchas veces dudo de lo que siento por él, por que enfadarme con él, me cuesta y me duele mucho mas de lo que con cualquier otra persona lo hace, puedo decir que si por que cuando leo El sofá de María siempre sonrío, puedo decir que si por que su presencia me hace sentirme bien, puedo decir que si por que más de una vez he llorando pensando que en cualquier momento lo iba a fichar un club de fútbol y se iba a ir de la ciudad, puedo decir que si por que me metí en medio de una pelea por él, y de normal no soy tan valiente, puedo decir que si por que durante mucho tiempo hablé de él todas las noches en mi diario, y puedo decir que si por muchas cosas más..

Al leer esto, pienso hay muchos mas por que sis, que por que nos, pero también me doy cuenta de lo que hace un par de noches pensé mientras le daba vueltas a todo esto.
No me gusta, simplemente es un amigo al que quiero muchisimo, con el que he vivido mucho, y por el que daría muchisimas cosas. Y si, es especial, mucho. Y vale, que si pasara algo, yo sería la más feliz del mundo, pero si no pasa no me muero, ni siento que el cielo se rompe en mil pedazos.


Se que esto que acabo de escribir, me puede traer muchos follones. Que puede que haya mucha gente que no entienda lo que en realidad quiero decir. Pero lo que quiero que la gente entienda cuando lea esto es que no quiero decir te quiero a nadie con estas palabras, simplemente que estoy harta de decir que no cuando es que si, y de decir que si cuando es que no, y que encima nadie me crea. Y más que nada lo escribo, por que con palabras no sabría decirlo. Y sobre todo Alfonso, si lo lees, antes de que pienses lo que no es, preguntame.