Una carta de amor, no es el amor.

Me piden que escriba. Un texto para un corto, una poesia para un trabajo, y mil cosas más.

Hoy me piden que escriba una carta de amor. Amor. Amor. AMOR.

Una carta de amor ... He escrito algunas. Frases sencillas, palabras claras. Sentimientos enlatados y filtrados, plasmados en un papel.

De eso van estas cartas, de sentimientos que mostrar, y cosas sencillas que se hacen complicadas al tenerlas que explicar.

Por eso, esta vez soy incapaz de escribir una de esas cartas. Ya no hay ninguna palabra bonita que decir a nadie, ni ningún sentimiento que explotar, ni nada de eso.

Hace un par de semanas, habría podido escribir folios enteros hablando de sentimientos, de pequeños detalles, de momentos en los que me sentí feliz por ...

Y ahora, no soy capaz de escribir tan si quiera dos palabras bonitas con las que decir te quiero.

Creo que no hay nada más bonito en el mundo, que poder leer una vez tras otra una carta de amor, en la que alguien te dice todas esas cosas que siempre has querido oir. Es mejor que un beso, por que eso es éfimero, pero la carta .. La carta dura para siempre, y además, te hace recordar todos los besos, la caricias, los silencios, las risas tontas...

Y a pesar de que pienso al igual que Mario Benedetti, que una carta de amor, no es el amor, si no un informe de su ausencia, este tipo de ausencia es la más bonita del mundo.